L’ ANGELET DE LA CORDA


Al fin llega el día esperado por todos, en especial por los padres y demás familiares de la niña, a la cual este año le ha tocado en suerte hacer “L’ Angelet de la Corda”.
Esta mañana me he despertado a raíz del sonido de unos truenos provocados por cohetes, anunciando el evento que en breve se va a celebrar en la plaza, por ser hoy domingo de resurrección. Entre todas las fiestas conmemoradas en este lugar hay una especial, para mí es la más hermosa y creo que también lo siente así el resto de la gente del pueblo, se trata de “L’Angelet de la Corda”. En este día se escenifica la resurrección de Jesucristo, cuando se le aparece L’ Angelet a la Virgen María anunciándole el fin de su luto porque Jesús ha resucitado. Esta fiesta consiste en que una niña vestida de Ángel, traspasa la plaza por lo alto colgada de unos cables.
Desde su inicio en 1912 hasta el 1985, se la trasladaba sujeta a unas cuerdas, en el 1986 se actualizo el sistema de funcionamiento anulando las cuerdas y utilizando en su lugar cables, ganado de esta manera mayor seguridad. La niña que enganchada en unos arneses se desliza por el aire a una altura aproximada de unos 10 m, mientras de la otra parte de la plaza la van atrayendo por medio de una polea tirando de una cuerda, desplazando a la pequeña de un balcón a otro que se encuentra a la parte opuesta; cuya longitud es superior lo los 50 m.
Mí recuerdo siempre ha sido verlo salir del balcón de Federico. La primera vez que lo vi iba a parar al de la tía Candelaria, a consecuencia de los árboles que plantaron en la plaza, al hacerse grandes y molestar las ramas, decidieron que terminara en la ventana de casa Manolin. Quedando el recorrido como tradición y se sigue haciendo todos los años de la misma manera.
La plaza empieza a llenarse de gente, familias enteras acuden en grupo a presenciar el acto, cada vez es más numerosa la concurrencia y el recinto se llena hasta la bandera. Todos esperan con la cabeza levantada a que empiece la fiesta, entre nervios y alegría se abren las cortinas saliendo la nube blanca, en donde va la niña colgada con la posición típica del ángel en vuelo. Desde el suelo alguien le comenta, parece ser que ha descuidado un poco su postura y de inmediato la corrige, se va deslizando de forma suave entre los cables con sonrisa muy expresiva. Por debajo la prensa y sobre todo el padre, atentos en plan de seguridad por si surge algún percance, cosa difícil pero no imposible, dado el caso poder reaccionar de inmediato cogiéndola al vuelo.
En la mitad del trayecto por una de las entradas a la plaza se le aparece la Virgen con el velo enlutado puesto y por otra, Jesús resucitado. Entonces es cuando L´Angelet se detiene cediendo los cables y con ellos la niña, descendiendo hasta poder quitarle el velo a la Virgen, dejando caer la aguja en el suelo. En ese momento se sueltan desde la plaza palomos y globos que los más pequeños se afanan en recoger, la alegría por ver a Jesús resucitado impregna el recinto. L´ Angelet en compañía de las imágenes de la Virgen y Jesús, los globos por el aire, el revuelo de palomos más el retronar de las tracas y el sonar de la música, la niña vuelve a la postura inicial, llevando el velo agarrado en ambas manos. Aleluya, alegría, aplausos y lágrimas de felicidad, emoción entre la gente al ver espectáculo tan conmovedor, Cristo está vivo y empieza la pascua. La niña continúa por el aire acompañada con la mirada y aplausos de los expectantes, siendo agarrada por Rafa Martí y desprendida de la nube. Este acto hubo un tiempo que también se llamo “el Encontré”.
Soy consciente que muchos vecinos y amigos se preguntan, ¿porque siempre lo hacen las niñas?, y ante la duda tan solo existen respuestas banales, quedando la consulta sin responder. Hoy por fin me veo capacitado para expresar por escrito cual es el origen de esta fiesta, pido perdón por no saber escribir en valenciano ya que este sería mi gusto. Debido a que mis pocos estudios fueron en castellano, hablo mal éste idioma y escribo peor el valenciano.
Esta fiesta se viene realizando desde primeros del siglo veinte, su origen empieza cuando había un señor de Alfarrasi haciendo el servicio militar en Navarra. Según me contaba mi madre, le decía el hombre a mi abuelo, que había presenciado un acto maravilloso en una ciudad llamada Tudela, y sería bonito hacer esta fiesta en el pueblo, seguramente la gente lo agradecería. Yo tengo entendido qué mi abuelo fue un gran aficionado a toda clase de eventos socioculturales, le gustaban els pastorets, danzas populares y el teatro. Al igual que otras fiestas tradicionales de la época, que por desgracia algunas se han perdido.
La cuestión es qué el tío José Ramón el “Surdet” que así era conocido, explico a mi abuelo la forma de hacer el festejo, y debido a que sus hijas eran mayores para representarlo, con fiaba en mi abuelo que tenía algunas en edad. <>, de esta manera si la prueba salía bien y el espectáculo resultaba ser un éxito, podría representarse más años. Mi abuelo se llamaba Salvador Vidal “Chaco,” así que entre el Surdet y el Chaco, se montaron una fiesta de tal magnitud que ha durado hasta nuestros días. Como era de esperar la primera en hacer L´Angelet de la corda fue su hija mayor, la tía Otilia, en tal día como el domingo de resurrección del año 1912, a la edad de tres años. Siendo un gran acontecimiento para todos los qué acudieron a la plaza, quedando boquiabiertos al contemplar tan hermosa representación, pasando lo que el tío Surdet suponía y el Chaco quería. Al año siguiente 1913 también lo volvió hacer de nuevo la tía Otilia y en 1914 – 1915 fue la tía Julia. Suspendiéndose tres años por no encontrar voluntaria, en 1919 – 1020 lo realizo su hermana Teresa, y siguió la familia promocionando este espectáculo al cabo de dos años de descanso, y otra hija de Chaco disponible. 1923 -1924 le toco a la tía Amparo, y de nuevo fue necesario esperar hasta que en 1927 – 1928, lo ejecuto la más pequeña de sus hijas, la tía Isabel, todas ellas con los apellidos Vidal Estellés y chicas. He aquí los orígenes y la tradición de por qué L’ Angelet solo lo hacen niñas.
En 1929 se desconoce el motivo por el cual se suprimió la representación, “quizás no hubo voluntaria dispuesta”. Después de once años y finalizada la guerra, debido a su característica de espectáculo religioso, este acto se renovó de inmediato en 1940, siendo en aquel entonces la niña María Ángeles Requena la que lo representaría, y de forma interrumpida a llegado hasta nuestros días, repitiendo alguna niña por falta de voluntarias.
Desde estas letras el agradecimiento a todas las chías del pueblo, en especial a la familia Vidal Estellés y a sus hijas, por haber sido las pioneras durante diez años de llevar adelante tan sublime espectáculo.

(De nada sirve tener ideas, si se carece de perseverancia)
Manuel Constant Vida